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Adeje 28 de Enero de 2008
John Palmer ¿Y Company qué?
Desde que llegué, y ya son bastantes años, siempre he escuchado
y leído de este tal John Palmer y desde entonces he seguido la
crónica que se desarrollaba, día a día, alrededor de este personaje.
Mi interés creció a raíz de que un periodista descubrió la trama de este inglés, hasta el punto de ser, este periodista, duramente agredido por la guardia del cuerpo, así relataron los periódicos del tiempo, dejándole vistoso hematoma en la cara y en la cabeza. Todavía sigue mi personal admiración por este “periodista de investigación” como lo sigo definiendo.
En toda esta historia siempre me surgió la consideración sobre lo extraño que resultaba averiguar –y la magistratura lo averiguó – la responsabilidad de este individuo y al mismo tiempo no saber nada el ayuntamiento, que con tanta facilidad permitió el proceso de instalación del denunciado imperio. Ni, por consiguiente, de la protección o de la persona o personas que dentro de este ayuntamiento ayudaban, supuestamente, o “protegían” al ingles.
Muy recientemente comprobando cómo en el vecino termino municipal los visitantes no eran molestados por los vendedores de time shering, mientras que, pasado el puente, seguían impunemente sin ser molestado por la municipal.
Lo que publica hoy un diario digital en su sección Lluvia Ácida”, aclara, según escribe, el porqué de esta diversa consideración entre dos términos municipales limítrofes.
Mientras se “aclara” este segundo interrogativo mío personal, resta todavía por descubrir cual era (si lo había) – y por consiguiente – cual debería ser “el político amigo” dentro del ayuntamiento.
Se ha hablado mucho, y se sigue hablando con desconcierto de cómo los políticos, mejor dicho, los que se dedican a “la política” entre comillas de este ayuntamiento, hayan podido aumentar tanto su rédito y su sistema de vida. Un sistema de vida, que al parecer, empezó en los tiempos de este señor inglés.
Dado por cierto que en política, buena o mala que sea, no existen casualidades hay que preguntarse porque en Adeje esta o estas casualidades se han verificado.
¿Es mucho preguntarse porque nadie, nunca indagó en, por lo que se sabe, ricas cuentas de los concejales adejeros?
¿Esta falta de investigación a fondo habrá que ver el color político con que se abanderan estos regidores?
Son preguntas legitimas que muchos vecinos se han hecho y se reproponen hoy al aparecer el mencionado articulo, porque aunque me tacharan una vez más, de mala lengua, o enfermizo, no hay que machacarse mucho el cerebro para sospechar que algo raro debería haber ocurrido para llenarse a manos abiertas, como evidencia algún sistema de vida (¿y de propiedades?)
Benito Capone
