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Adeje 11 de Agosto de 2008
Repensando la izquierda: ¿Extraparlamentarios
de por vida?  
He leído la desmoralizante mala situación en la cual navega la izquierda extraparlamentaria, que sobresale puntual del análisis presentado por el compañero Octavio.

Con interés porque desde años insisto sobre la necesidad de una unión dentro de la diferencia que caracteriza cada formación de la izquierda isleña. Una utopía que me empuja a soñar que el intento de Octavio consiga el objetivo que se propone. Un augurio sincero, aunque mínimo, que permita a los extraparlamentarios vencer las divisiones que hasta la fecha han negativamente identificados todos los movimientos izquierdistas.

Todavía la experiencia vivida en estos 50 años, de los cuales casi 29 en Tenerife, no refuerzan el análisis del compañero ni hará viable la ilusión de una unidad de la izquierda. No me refiero solamente a la situación de la izquierda que vive en esta isla. Es un referirse, en general, a toda la izquierda europea por la cual sería necesario matizar mucho y, por lo tanto, bajo la realidad isleña que he vivido.

Como uno más de los militantes de Los Verdes de Canarias, he tenido la ocasión de conocer gente de la izquierda tinerfeña y traer mis conclusiones derivadas todas ellas da los acontecimientos vividos que forman la experiencia de cada cual.

Como ocurre en casi todas las formaciones de izquierda, y continúo denunciándolo, lo que nos mata es el protagonismo. Los que miran a ser portavoz, secretario, hombre de referencia. Salir en la prensa, aparecer en TV, ser señalado por los demás como hombre de referencia.

Cuántas veces se han desmoronado ideas, proyectos, partidos.
Recuerdo con amargura profunda, en la experiencia vivida, de ver cómo uno de los fundadores de Los Verdes de Canarias, al final ha matado a su misma criatura, dándose parcialmente cuenta de esto, solo al final cuando ya el partido estaba agonizando y en vía de extinción. Precisamente después de los malos resultados de las última elecciones. Con él desapareció quien pretendía, foráneo, conocer la situación política local mejor de quien la vivía cotidianamente con el resultado que todos conocemos.

En el periodo entre la penúltima y la ultima elección este partido nunca salió a la prensa, nunca organizó algo, nunca supo relacionarse con los demás dando una imagen de superioridad gracias al ser indicado como el primer partido extraparlamentario más fuerte de Canarias. Es decir, que no supo fructificar los precedentes resultados desplegando una actividad propia y siguiendo el malamente el carro de los demás. No sólo eliminó de su organización cualquiera que podía hacer sombra al “propietario” del partido.

Se perdió así un interminable número de compañeros preparados y trabajadores. Es un ejemplo importante de un partido importante que habría podido ser aún más importante para Tenerife y todo por el miedo a perder la “preeminencia”.

Esto no ocurrió solamente en aquel partido. Ha ocurrido y está ocurriendo en otras organizaciones que no menciono aquí para no crear disputas innecesarias a la izquierda.

Tienes razón cuando Octavio, reprocha a la izquierda tinerfeña la falta de iniciativa que pueda amalgamar este sector socio – político. Después de lo tendidos de Vilaflor, del Puerto de Granadilla y algunas manifestaciones locales, el silencio y la inactividad nos han caracterizado. Ni el hecho de que los grandes partidos no se pongan de acuerdo por una justa ley electoral, que en definitiva es la que impide a la izquierda, aunque unida de poder tener representación propia, romper con el sistema, abriéndolo a la aportación de esta gran mayoría y, en definitiva, cambiar de rumbo a la Isla.

Esta podría ser una iniciativa de gran éxito a la cual participaría aquella parte de socialistas insatisfechos y recogería, mirad lo que digo, el consenso de muchos de la derecha “tibia” porque todo el mundo sabe muy bien que este sistema es un sistema fascista.

Pero hay que preguntarse, de verdad, ¿Hay también similar iniciativa de interés trasformador, bloqueada por la presunción de alguna primera “donna”?

Mi respuesta es sí. Porque, compañero Octavio, soy de quien responde si, igualmente a la pregunta que tú pones a todos nosotros: ¿Extraparlamentarios de por vida?

Hay compañeros, así se definen ellos, que prefieren los movimientos, importantísimos en la izquierda, a la creación de una unidad de la izquierda. Y no son pocos. Si asomamos estos con los que de una o otra forma prefieren ser más que hacer, convendrá conmigo que esta izquierda nunca encontrará el punto de unión.

Sigo esperando que no. Pero...

Benito Capone