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Adeje 6 de Agosto de 2008
El desordenado orden de Canieves
Para quien aún no lo sabe, “Canieves” es el apodo con el cual,
dentro y fuera del Ayuntamiento, la gente identifica a aquella
importante concejala, que se pone de alcaldesa una vez sí y
otra también. Para quien no lo haya comprendido ya, me estoy refiriendo a la mujer sargento del Ayuntamiento de Adeje, la que controla todo y todos, y que al final no controla lo que debería controlar.

Una mujer, por lo visto, lo leído y el escuchado por tantos – demasiados - años fue, y es, binomio del poder con su hermano, y que los demás le han demostrado respeto sólo por ser la hermana de un alcalde y por la posición que su hermano mismo le entregó.

Si la plancha electoral no fuera un listado cerrado y por lo tanto, una imposición totalmente antidemocrática de un partido, es decir que si lo ciudadanos pudieran elegir o descartar algunos de los nombres propuestos por el partido, es cierto que esta “gentil” señora no estaría donde actualmente está.

Una vez más he debido constatar que, aunque sea duro de admitir, esta “gentil” señora parece juguetear, entreteniéndose con el encargo que cualquier cabeza bienpensante, nunca le habría asignado. Y es así no solamente para mí, sino también para todos los que han asistido a los últimos Plenos de este zarandeado Ayuntamiento.

He asistido, como he dicho, a un Pleno en el curso del cual, y no es la primera vez, la responsable de la Seguridad Ciudadana demuestra toda su profunda desprevención que no se sabe si adeudarla a torpeza, ignorancia o a incompetencia. Puede ser que todos estos axiomas juntos, sean el porqué, considerado que cada dos por tres, ahuyenta a los pocos que allí estamos.

Una vez más fueron los de la oposición – en este lado Alfredo Goñi – que le hizo presente a la supuesta e inexistente sensibilidad cívica de esta “gentil” señora, que el ayuntamiento se encontraba en quiebra y por lo tanto sin dinero. Mejor resultaría dejar para tiempos mejores cualquier gasto no urgente.

La sensibilidad de un asno es mucho más elevada de la que demostró esta “gentil” señora a la acertada sugerencia del concejal y lo demostró en su respuesta, con la cual entendía justificar la injustificable decisión ya tomada por alguien de su despacho.

Es el inoportuno momento elegido por una actuación de dudosa utilidad para los ciudadanos: asignar a la Universidad de Barcelona, por 32.000 €, la investigación o encuesta “puerta a puerta”, sobre lo que piensan y quieren los ciudadanos adejeros con respecto a la vacía y propagandística iniciativa “Adeje convive”.

O sea: necesitamos gastarnos 32.000 €, en el tiempo de vacas flacas, para saber lo que pensamos, cuando la sola aplicación de la Agenda 21 Local, bien estructurada, habría dado, por medio de la participación ciudadana, todas las respuestas a todas las preguntas. Es decir que esta “gentil” señora esta tan metida en la sociedad de su ciudad, que necesita ir, no a una de las dos universidades que tenemos en Canaria, sino a Cataluña, para saber lo que pensamos nosotros.

Vuelven a la memoria aquellos Plenos, recién pasada las elecciones, en el curso de los cuales esta “gentil” señora presentó a la asamblea documentos incompletos. O, peor aún, con la errata individualización de la persona a la cual habría debido asignarse un contrato. Solo la intervención de la oposición evitó una situación ridícula, cuanto peligrosa, para el Ayuntamiento.

Y por lo que nos dejan los demás Plenos, cada vez que este departamento presenta algunas notas, documentaciones, propuestas siempre tiene que intervenir la oposición para sanear la situación

Un político que pretenda dirigir a un equipo debería estar a la altura de enseñar a los demás a no dejar cabo suelto en asuntos que comprometen a toda una ciudad. Aquí la presunción, amparada por ser de la familia del comandante, será lo que más prevale en esta banda sureña.

Claro que nadie pretende asumirse la carga de representar a todos los residentes en Adeje. Faltaría más. Esta idiosincrasia, esta característica la dejamos allí donde se encuentra: en el actual grupo de gobierno local. Pero sí, presumimos conocer mejor de esta “gentil” señora, lo que piensa la gran mayoría de personas de este pueblo, gracias a nuestra costumbre de vivir con el pueblo. Y de vivir con el pueblo sin temor al mismo, no necesitando guardias del cuerpo para salir a las calles.

El programa “Adeje convive” es, como todas las actividades de este ayuntamiento, realizada no por convicción, pero si de cara a la platea. Un programa más, vacío de contenido, de sustancia. Basta ver como conviven, por ejemplo, las asociaciones vecinales y no sólo la criticona. Bastante ver como conviven las diversas etnias presentes en la comunidad, excluyendo, claro, la hindú mimada por interés económico y electoral. Basta ver como se involucran las personas en las decisiones que más atañen a la vida cotidiana. Basta escuchar lo que piensan de los políticos locales los ciudadanos, después de la rica asignación del sueldo mensual: una rara convivencia.

Si esta propuesta de la señora de la Seguridad, fuera a ser presentada a los vecinos, es cierto que no saldría a flote. Sería rechazada. Como sería rechazadas casi todas las realizaciones en terma de seguridad ciudadana que ha realizado esta “gentil” señora.

Precisamente se trajo al último Pleno ocurrió otro caso que es un detalle del gran desorden que debe reinar en este gobierno: se puso en otro Pleno anterior y se aprobó el importe de un gasto, 23.000 € y realmente eran 32.000 € que los concejales debían aprobar. Como reconoció el alcalde, saliendo en defensa de la hermana, “es un error”.

Claro señor alcalde. Todos hemos comprendido que, una vez más, se trata de un error y nadie, sobre este punto, piensa que se haya intentado oscurecer algo, cosa, por otro lado no rara en este Ayuntamiento. Se trata de un ulterior error de que la interesada se ha dado cuenta, tanto que ella misma escribe en el punto quince del Orden del Día: rectificación de error de transcripción...

Se demuestra y se atestigua la impericia, la imprecisión, la falta de control de los documentos. Y hablamos de los documentos que pasan por el Pleno. ¿Quién sabe lo que pasa en los demás?

En este ayuntamiento parece que cada cual juguetea con su cargo publico: hay quien quiere emular a la Ciudad Santa construyendo iglesias y regalando tierra a un estado extranjero; hay quien quiere jugar con la basura, ilusionando a los vecinos con “será la mejor de España; hay quien juega con el desempleo post electoral; quien, “experto” en turismo, continua arruinando nuestro entorno; quien presumiendo de saberlo todo sobre la seguridad ciudadana demuestra que nada sabe, al mismo tiempo que pretende “controlar” un Ayuntamiento entero. En este edén del juguetear, que debería ser un Ayuntamiento, es justo que también “Canieves” tenga algo con que jugar. Siempre y cuando los gastos no salgan de los bolsillo de los demás.

Benito Capone