Adeje 19 de Febrero de 2008
Yo, testigo, acuso
Deseo vehemente creer que en su mayoría mis vecinos son
gente honrada, aunque seguramente tendremos un amplio
sector que gracias a la mala enseñanza, han elegido
dejar aquella buena simplicidad que hacían diferentes a los adejeros de los muchos guiris ambiciosos y oportunistas que, sin escrúpulos, han querido hacerse sus agostos a costa de esta tierra.
Adejeros honrados, buena gente que no merecen ser gobernados por un alcalde como el que tenemos. Un personaje que ofende con solo su presencia este pueblo y a la gente que aquí vive. Un personaje que aprovechando del histórico analfabetismo político de su gente, en lugar de formarlas para que aprendieran a defenderse de los nuevos conquistadores, ha optado por aliarse a ellos, aceptando la peor y maléfica política. Ya lo hizo en su tiempo el Mencey de esta tierra con los primeros conquistadores.
El vocabulario castellano utiliza tantos epítetos para definir este tipo de político, que resulta imposible optar por uno o por el otro. Porque todos estos calificativos no explican la dimensión real de la baja moralidad de este siervo del oportunismo y del interés personal, que todo lo sacrifica para salvarse a si mismo.
Ha ocurrido en el Pleno del día 14 de febrero del 2008 en el curso del cual con una cara imperturbable, presentaba para probación, con un retraso oportunamente calculado y contra ley, nada menos que siete actas de las sesiones plenarias. En una de ellas, llegó a poner en duda, con un giro insignificante de palabras, el hecho que un concejal que había pedido que, en el curso de uno de estos Plenos, constaran en Acta, dos declaraciones de este “señor alcalde” y de un Concejal. Estas declaraciones inculpaban a quien las había proferido y que resultarían de extrema utilidad para la Fiscalía, de la cual se había solicitado la intervención para aclarecer situaciones de dudosa limpieza.
Ha mentido demostrando una inmoralidad sin límites y contra su propia creencia religiosa de la que tanto se mostró paladín.
Como se puede dudar de las afirmaciones de un Concejal, cuando todo el mundo que estaba presente y puede atestiguar oyó tanto lo que decía el Concejal como el Alcalde. 19 Concejales que estaban presentes no han tenido el valor de intervenir en defensa de la verdad. Yo, que presencié aquel Pleno, puedo jurar sobre lo más sagrado que puedo tener, como son mis hijos, que efectivamente aquellas declaraciones fueron pronunciadas y que el señor Goñi pidió que aparecieran en el acta.
Yo lo atestiguo aquí y en cualquiera otra parte, porque, como he hecho durante toda mi vida, siempre fui a lado de la verdad y contra la manipulación de la democracia por intereses.
Así lo fue por los 13 concejales de la mayoría que sí sabían que la posición de Don Alfredo era verdadera y que el alcalde mentía. Pero esta claro que el rico sueldo mensual que se pusieron, ha comprado hasta las integridades. Y los 4 Concejales de la oposición que estaban presentes y que también fueron testigos de que D. Alfredo había pedido que constaran en Acta las declaraciones, han demostrado que tienen miedo al alcalde y que no saben hacer la oposición.
Si los Fragistas recuperarán posiciones, como ya afirmado muchas veces, será solo y exclusivamente por culpa y responsabilidad de estos cuatro señores Concejales, que habrían tenido que abandonar el Pleno o, como mínimo, intervenir en defensa si no de un colega, sí en defensa de la verdad.
Hay que preguntarse que hacen allí si no sirven para nada y no son capaces de ir en contra de la falsedad. Mañana les puede tocar a uno de ellos y se encentraran solos, como solo fue dejado a D/ Alfredo.
No es la primera vez que escucho al alcalde decir “esta es la política”. No “señor” alcalde esta no es la política. Esta es la mala política que desde siempre ha aumentado constantemente el barranco que divide los políticos de los ciudadanos. Esta es la mala política que usted ha aprendido de le escuela fascista de Franco. Esta es la mala política que incita al ciudadano a medir a todos los políticos con el mismo metro de la corrupción. Y es por poder chapotear en este sistema de película de chinos, que usted rechaza las grabaciones de los Plenos.
Si este señor es capaz de infringir la ley, como lo hizo en el último Pleno, quiere decir que es costumbre de esta agrupación de intereses, operar de tal forma inmoral que los adejeros deben saber que no merecen ser gobernando por estos “señores”.
Después de casi cuarentas años de hacer política, he tenido que abandonar el Salón de Plenos. Para no seguir viendo como de forma desvergonzada, un alcalde humilla la democracia, desprecia la verdad, mintiendo de forma tan descarada, manipula la ley y ofende a la oposición y con ella toda la ciudadanía.
“Mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo”. Creo que fue Cicerón el que pronuncio esta frase, para mí sacrosanta verdad. A mí solo me queda hacerla mía, frente a hombres que ya no tienen conciencia.
Benito Capone