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Adeje 3 de Marzo de 2008
Una campaña electoral
de película y a lo Yanky
En un balance de los últimos treinta años nos damos cuenta
que estamos encaminados irremediablemente al bipartidismo político y, este hecho se ha escenificado en esta campaña electoral, donde los medios de comunicación sólo hablan de dos candidatos a la presidencia del gobierno y, no de las opciones políticas a representar al conjunto de la sociedad en el congreso de los diputados. Una puesta en escena propia de los reality shows, tan abundante en la parrilla televisiva, que han sustituido a todo argumento social, cultural y digno que pudiese verse, oírse o, leerse.

No se nos escapa que esta campaña, o precampaña (tanto monta, monta tanto), se celebra en la misma fecha de las rebajas comerciales y, de ahí las disparatadas ofertas fiscales de uno y otro candidato, como si se le solucionasen los problemas a los ciudadanos por dejar de contribuir al sostenimiento del estado, siendo la triste realidad la contraria, ya que al no poder recaudar no se podrá invertir en políticas sociales, que como siempre seguirá siendo la hermana pobre de esto que ha venido a llamarse el estado de derecho.

Los dos candidatos postulados a la presidencia del gobierno, se ha enzarzado en un debate sobe la situación económica, lanzando homilías al respetable como si fuesen ellos los salvadores o, quienes tomasen las decisiones sobre la marcha de la política financiera y de un mercado cada día mas globalizado y neoliberal, sin atreverse a decir claramente que las decisiones de cómo y cuanto vamos a ganar lo resuelve el Fondo Monetario Internacional y la banca, que a fin y al cabo es lo mismo.

Otra fecha que ha coincidido con la campaña electoral ha sido la gala de entrega de los oscar, donde Javier Bardem hace historia siendo el primer actor español que es reconocido por la academia de la meca del cine. Y como todo es contagioso, los candidatos llenan las salas de cine con sus producciones, que la exponen pero no llegan a decir como se han hecho y como continuaran los siguientes episodios, para los que hacen series, o bien como serán las siguientes partes en caso de que hayan previsto continuar, que visto lo visto, todo se basará en la improvisación.

En este festival de cine se habla y sólo se escucha de las dos grandes producciones, grandes por su coste económico, proyectándose en las mejores salas y, analizada por todos los críticos, dejando en el olvido al resto de producciones que también tienen el derecho a optar a alguna estatuilla. E incluso los actores principales de las dos películas pactan debates para promocionarse, como si fuesen los únicos cineastas de la nación.

Confieso haber ido a ver algunas de estas proyecciones y, haber salido de la sala sin saber que había visto. Largometrajes sin contenido, sin explicaciones, sin mensaje y, algún cortometraje soso y frío. Todos con un tono crispante y demagogo. Quizás la huelga de guionistas haya tenido mucha culpa de la falta de originalidad y argumentos.

Si fuese, que no lo pretendo, jurado de los premios de la academia del cine, tendría muy claramente a quienes les otorgaría las estatuillas: el oscar a la mejor película de efectos especiales, al PSOE, por “Motivos para creer”. El oscar a la mejor película de ciencia ficción al P.P., por “Las ideas claras”. El oscar a la mejor película de terror a C.C., por “Habla canario” y, el oscar a la mejor película de suspense a I.U., por “Más Izquierda”. Los premios a mejor actor, mejor actriz y mejor guión, los dejaría desiertos por la bajísima calidad de los nominados.

Toño Linares
Presidente de Tagoror Achinech.