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Tenerife 21 de Octubre de 2008
Los niños españoles pasan más tiempo viendo la televisión que en el colegio
Se calcula que cada niño ve al año 12.000 actos violentos y 14.000 referencias sexuales a través de la televisión
La mayoría de los hogares españoles cuenta con más de un aparato de televisión, un tercio tiene al menos una consola de videojuegos y aproximadamente la mitad tiene ordenador.
La proliferación de los medios electrónicos ha sustituido progresivamente la imagen de la familia unida en torno al televisor por la visión de una familia fragmentada, donde cada uno de sus miembros disfruta en solitario o se relaciona con otros a través de una pantalla. Los estudios señalan que ver la televisión y jugar con el ordenador y los videojuegos son las actividades que ocupan más tiempo en la infancia y la adolescencia, incluso más que salir con amigos.
Junto a la progresiva expansión de estos nuevos medios, crece la preocupación entre padres, educadores y población general acerca de su posible influencia en el desarrollo humano. Para ahondar en esta problemática, sus consecuencias y la mejor manera de evitarlas, se celebra la mesa redonda, “El niño y los medios de comunicación” en la que participan grandes especialistas en esta materia.
Tal como manifiesta el doctor Antonio Redondo Romero, moderador de este taller, pediatra del centro de salud Cabo Huertas de Alicante, “es importante buscar los aspectos más positivos de los medios, intentando que los pacientes y sus familias aprendan a utilizarlos de la forma más responsable posible, incluyendo por supuesto el tiempo de ocio”.
El niño y la televisión
La televisión puede ser un correcto instrumento al servicio de la educación y conocimiento del mundo. A su vez, es la principal fuente de socialización y educación que afecta positiva pero también negativamente, sobre todo a las personas no formadas, dado que además la televisión puede crear adicción, sobre todo en la infancia.
Como señala Jesús Marchamalo García, periodista, “actualmente se calcula que en España existen 14 millones de hogares en los cuales hay más de 25 millones de receptores de televisión, delante de los que pasamos más de tres horas diarias”.
En más de la mitad de los hogares hay dos o más receptores, en distintos lugares como el salón, la cocina o la habitación de los niños.
Numerosos estudios confirman que el niño pasa más horas delante del televisor que en el colegio y que interaccionando con sus padres.
Según comenta el doctor Javier Urra Portillo, psicólogo de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia y Juzgados de Menores de Madrid, “desde los 6 años hasta los 14 años se está un año frente a la televisión. Estos niños se aíslan cada vez más. Se produce un déficit en todo lo relacionado con las aptitudes verbales, por la poca interacción con los demás y a la pérdida del hábito de la lectura”.
“Entre los 2 y 5 años se genera un déficit grande de horas de sueño y en los más mayores y ya escolarizados, contribuye de forma efectiva al mal comportamiento en las aulas, poca atención a los detalles de lo que dice el profesor, retraso en las respuestas, escasa utilización de conocimientos anteriores y ausencia de un análisis sistemático. En casos muy especiales puede producir efectos fisiológicos como el de la epilepsia (por su emisión fotofónica)” continúa explicando el doctor Urra.
A su vez, el consumo abusivo de televisión se relaciona con la obesidad, el sedentarismo, los índices de colesterol y los trastornos del índice de masa corporal entre otros.
Por eso es importante para padres y educadores enseñar a ver la televisión con capacidad crítica a los niños y jóvenes, lo que supone entender, analizar y seleccionar lo adecuado, evitando la pasividad frente al televisor y potenciando la creatividad.
Entre las recomendaciones para que la TV se convierta en una correcta afición para los niños destaca:
- evitar que los niños tengan televisor en su habitación
- en la medida de lo posible, es recomendable que los padres vean la televisión con sus hijos
- determinar un horario sobre el tiempo de estancia ante el televisor
- no debe compatibilizarse con el estudio, ni con las comidas
- hay que darse vacaciones sin televisión
Junto a ello, los medios de comunicación han de controlar mejor los contenidos televisivos y tener en cuenta a los más pequeños a la hora de establecer sus programaciones tratando de incidir en programas educativos y formativos, eliminado aquellos que manifiesten violencia tanto física como psicológica.
