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Tenerife 2 de Octubre de 2008
"Necesitamos más y mejores sistemas de vigilancia para acabar con la inmigración"
El senador del Partido Popular de Tenerife y portavoz popular en el Cabildo insular, Antonio Alarcó, afirmó ayer, tras la llegada del último cayuco a las costas de Tenerife con 230 inmigrantes, que "arribos como éste, el mayor que alcanza las costas españolas, evidencian que Canarias, en general, y Tenerife, en particular, necesitan más y mejores sistemas de vigilancia para poder acabar con la inmigración irregular".
Antonio Alarcó, recordó que "en lo que va de año, nuestras costas han acogido a más de 7.000 inmigrantes, a los que hay que sumar los llegados en las últimas embarcaciones, y más del 50 por ciento arriban a Tenerife. Por ello, emplazamos al Gobierno del PSOE a cumplir su promesa y que los dispositivos fijos del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) estén operativos en Tenerife, La Gomera y El Hierro este año, tal y como anunció recientemente el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba".
El senador del PP anunció que "el pasado mes de mayo preguntamos en la Cámara Alta por la inversión prevista por el Gobierno de España para mejorar los sistemas de vigilancia de las costas canarias, y aparte de la implantación del SIVE en las islas occidentales, el Ejecutivo ha comprometido dos unidades móviles de vigilancia en el Centro de Mando y Control de Las Palmas, y uno en el de Tenerife, que estarán operativos en diciembre de este año, según la respuesta que nos han remitido".
"Esperamos que estas medidas que anuncia el equipo de Rodríguez Zapatero no caigan en el olvido y gocen de máxima prioridad porque está claro que algo está fallando en los controles de nuestras fronteras, y año tras año seguimos siendo noticia y copando portadas en los medios de comunicación nacional sin que hasta ahora el gobierno del PSOE haya hecho nada por impedirlo", añadió el senador popular.
Alarcó manifestó también que "la inmigración no puede ser entendida como una amenaza, porque quienes se desplazan son las víctimas sociales del fenómeno, al tener que abandonar su hogar, su familia y sus raíces en la confianza de un futuro mejor, pero no es lo mismo una inmigración regular y regulada, capaz de ser absorbida e integrada, que una inmigración tan descontrolada como desasistida, como la que se está produciendo con los cayucos y las pateras".
