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Canarias 14 de Noviembre de 2009
Agricultura estudia instalar un sistema
para el tratamiento de cadáveres y restos de animales
El censo de ejemplares y la fragmentación del territorio dificulta la implantación de un recinto para de estas características en las Islas
La Dirección General de Ganadería se desplazó recientemente a La Coruña (Galicia) para visitar una planta SANDACH (Subproductos Animales No Destinados al Consumo Humano) para el tratamiento de cadáveres de animales y analizar la viabilidad de implantar un recinto similar en la Comunidad Autónoma de Canarias. El director general de Ganadería, Marcelino Umpiérrez, comprobó con parte de su equipo el funcionamiento de la planta gallega la gestión del transporte de los cadáveres de reses y su posterior transformación.
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias no descarta la implantación de unas instalaciones de estas características en las Islas. Sobre ello, la empresa Gesuga S.L. ha estudiado el estado y la singularidad de la ganadería en Canarias en Canarias para recogida y transformaciones de los cadáveres de animales. En el proceso de transformación entran dos elementos: por un lado la conversión en energía desde algunas partes del animal (grasas, sesos...) y de otro, la elaboración de una harina que se vende a las cementeras.
La empresa gallega ha analizado de igual forma la situación de la retirada de cadáveres en todas las instalaciones donde se generen restos de animales, como es el caso de mataderos, piscifactorías para retirar restos de la acuicultura y de otros restos orgánicos que se producen en las grandes superficies o cadenas alimenticias.
Marcelino Umpiérrez, que fue acompañado en la visita por el director general de Agicultura y Ganadería de la Xunta de Galicia, José Álvarez Robles, destaca que este estudio de evaluación es uno de los objetivos de la Estrategia de la Ganadería de Canarias por el que es preciso tener datos claros sobre la necesidad de instalar esta planta y el coste que conllevaría. Esta iniciativa que lidera la Consejería de Agricultura, a través de la Dirección General de Ganadería, ha sido apoyada por las Consejerías de Sanidad y Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, y las áreas de Agricultura de los Cabildos de Tenerife y de Gran Canaria.
El director general argumenta, tras recorrer esta planta de un alto valor añadido para esta zona gallega debido a su tradición ganadera, que Canarias aún puede avanzar en el sistema de tratamiento de SANDACH que se realiza. La puesta en marcha de proyectos similares se ha visto frenada hasta el momento debido al escaso censo existente y a la insularidad y fragmentación del territorio.
Estudio de costes
Dada la ausencia de instalaciones autorizadas para la gestión (tratamiento, incineración y transporte) de estos residuos en Canarias, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias ve necesario que con carácter urgente se adopten las medidas oportunas, acompañadas de un estudio de costes y viabilidad. La empresa Gesuga S.L. es un referente para que Canarias se acoja a esta sistema ya que le acaban de adjudicar el mismo servicio en Extremadura y las autoridades de Azores la han visitado para importar el sistema.
Umpiérrez considera que un estudio de viabilidad deberían tener en cuenta aspectos fundamentales como la ubicación de la planta, para lo que preferiblemente se escogería alguna de las dos capitales de provincia. Si bien, previamente el Gobierno de Canarias se anticiparía con un estudio sobre la cantidad de SANDACH que se generan en cada una de las Islas así como los costes de recogida de los cadáveres en las granjas, el coste de la planta y los de transporte interinsular.
También se considera fundamental la optimización de la planta, ya que resulta clave que tenga carácter multifuncional, y permita por ejemplo, la elaboración de estiércoles a partir de subproductos agrarios que rentabilizarían y justificarían la implantación de este inmueble. “El resultado del estudio será el que condicione los siguientes pasos, y nos permita tomar las decisiones acertadas”, indica Umpiérrez.
La instalación de una planta de gestión y transformación de residuos en el Archipiélago depende de varios factores, pero en todos los casos es una oportunidad desde el punto de vista de que es de obligado cumplimiento para los operadores económicos y para las autoridades competentes que dirimen la gestión de los animales que ya no sirven para consumo humano.
Otra de las conclusiones que la Consejería ha evaluado es que no existe una cultura entre los generadores de SANDACH para su correcta eliminación y del pago de las tasas que ello implica. Además, un número importante de establecimientos alimentarios pueden clasificarse como microempresas, teniendo pequeñas cantidades de estos residuos que hace inviable una recogida diaria, promoviendo así que instalen depósitos herméticos para la correcta conservación hasta su retirada.
Además, muchos establecimientos alimentarios se encuentran en zonas muy alejadas y de difícil acceso, que encarecen el proceso. Asimismo, el fraccionamiento del territorio de la Comunidad Autónoma implica, si únicamente se instala una planta, unos costos en la gestión de los SANDACH que no pueden ser asumidos por los establecimientos sin repercutirlos en los precios de los productos comercializados, hecho que resulta inviable para los consumidores.
