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Canarias 24 de Noviembre de 2009
La RIC y la moratoria "son chapuzas que dañan las arcas públicas", según IUC
En Lanzarote, los empresarios reclaman 320 millones de euros por lo que no han podido construir, de momento, a causa de la moratoria.

Izquierda Unida Canaria (IUC) considera que el impacto actual de la crisis económica en Canarias es muy intenso, a causa de políticas económicas erróneas y chapuceras. IUC afirma que se ha dado a los empresarios incentivos fiscales para construir más camas turísticas y, además, derechos de expansión sobre el territorio. Posteriormente, se ha intentado corregir el crecimiento desarrollista con una moratoria ineficaz que, a su vez, ha provocado reclamaciones multimillonarias contra las arcas públicas. Éste ha sido el modus operandi de esa escuela informal de pensamiento económico Mortadelo y Filemón a la que tanto deben sucesivas administraciones canarias.

IUC recuerda que Fernando Fraile, dirigente de la patronal turística de Gran Canaria, llegó a afirmar que la rebaja fiscal canaria denominada Reserva de Inversiones de Canarias, provocó la construcción de camas turísticas que el mercado no demandaba. A esta realidad se sumó una moratoria ineficaz porque, desde 2001, año en que entró en vigor, habría que sumar a las 359.000 camas turísticas iniciales otras 183.000, entre las construidas posteriormente y las que están en trámite de apertura. Es decir, los gobiernos canarios crearon incentivos fiscales para construir camas que el mercado no demandaba, hicieron una moratoria que coexistió con un fuerte aumento del número de camas turísticas y, además, esa moratoria se hizo de manera que habrá que compensar a determinados empresarios por limitar su afán desarrollista. Sólo en Gran Canaria, las reclamaciones al ejecutivo regional por la segunda moratoria suman 836 millones de euros.

En Lanzarote, los empresarios reclaman 320 millones de euros por lo que no han podido construir, de momento, a causa de la moratoria. Y eso que, en Lanzarote, se pasó de una ocupación turística del 88.5%, en 1998, al 74.8%, en 2007. Las ganancias que niega el excesivo crecimiento turístico, concluye IUC, quizá las proporcione el Gobierno canario a base de indemnizaciones, a costa de las maltrechas arcas públicas.