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Canarias 19 de Junio de 2009
El Gobierno de Canarias coordina actuaciones para garantizar la seguridad en los mercadillos
de las Islas
Los controles e inspecciones tienen como fin velar por la seguridad alimentaria y la legalidad de las transacciones comerciales
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias ha planteado un calendario de reuniones informativas de ámbito insular, con el fin de coordinar las acciones que se desarrollan en materia de seguridad alimentaria en los distintos mercadillos de las Islas.

Estos encuentros cuentan con la participación de las Direcciones Generales de Salud Pública, Consumo y Comercio, el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria, así como los Cabildos Insulares y los concejales de área de los Ayuntamientos implicados. La coordinación compete a la Dirección General de Agricultura, que encabeza Domingo Bueno. El primero de ellos tuvo lugar ayer en Santa Cruz de Tenerife y se repetirá hoy en Las Palmas de Gran Canaria.

Se han convocado estas reuniones ante la entrada en vigor de nueva regulación de la Unión Europea respecto a residuos fitosanitarios en productos de la agricultura, con el fin de proporcionar información puntual y comunicar a los Ayuntamientos y Cabildos Insulares de que se procederá a llevar a cabo las inspecciones pertinentes.

Los mercadillos se conciben como un punto de venta directa para el agricultor cuya ordenación y tutela corresponde a los ayuntamientos en que radiquen. Dada su proliferación, tanto el comercio tradicional de alimentación como los profesionales del sector agrario demandan mayor control para evitar posibles fraudes derivados de la venta irregular de productos.

En estos casos el consumidor desconoce si lo que se vende por este sistema pasa los mismos controles que el resto de la producción que se comercializa en los puntos de venta habituales, concebidos para garantizar la legalidad de las transacciones comerciales y garantizar la seguridad alimentaria.

La  Consejería, en el marco de la regulación comunitaria y dentro de su cometido de garantizar la trazabilidad de los productos, persigue certificar que todo aquello que venden los mercadillos reúnen las mismas garantías de seguridad para el consumidor que lo que se puede encontrar en cualquier punto de venta del Archipiélago.

Según explicó el director general de Agricultura, esta medida se toma ante la existencia de una preocupación creciente por la calidad de la alimentación, y ante la cada vez mayor demanda de los ciudadanos, que exigen que los productos alimentarios ofrezcan garantías para su consumo.

Los ayuntamientos, competentes en materia de mercados municipales, deben ser el vehículo transmisor, pues les corresponde garantizar que todo lo que se vende está en regla, y que los productos y expositores reúnen las condiciones necesarias.