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Adeje 30 de Julio de 2009
Alberto Darias: “Hay que sensibilizar a los medios que gestionan el turismo para ofrecer una mayor diversidad”
El catedrático de Historia del Arte de a ULL aseguró que hoy, más que nunca, existe un gran interés por el patrimonio cultural y por la historia entre los visitantes
Alberto Darías Príncipe, director del curso El turismo cultural como base para un desarrollo sostenible: Costa-Adeje y La Gomera, señaló que en las Islas Canarias siempre ha existido un turismo alternativo al tradicional de sol y playa. El catedrático de Historia del Arte de la Universidad de La Laguna (ULL), dijo, en este sentido, que “lo idóneo sería sensibilizar a los medios que lo gestionan para obtener más que un mayor rendimiento, una diversidad mayor”.
Darías Príncipe manifestó que las Islas poseen una variedad muy grande en torno a sus atractivos históricos, culturales y medioambientales, que, desde siempre, ha llamado la atención de nuestros visitantes. “Acaso no recordamos al inglés ‘chalado’ que venía a recorrer los montes de Anaga, en Tenerife, o El Cedro, en La Gomera, o Los Tilos, en La Palma. Ahora ese fenómeno, que antes nos llamaba poderosamente la atención, se ha multiplicado y a nuestra tierras vienen gentes de todos lados para conocer nuestros paisajes, para hacer senderismo, para conocer nuestra historia, nuestros monumentos y nuestras forma de vida, y costumbres”.
En las Islas existe una gran diversidad, cualquier territorio da de por sí una variedad turística muy amplia, reiteró el catedrático de Historia del Arte de la ULL, que añadió que hoy, más que nunca, está empezando a surgir un mayor interés por nuestra cultura, por nuestra historia.
“¿Quién no se emociona paseando por la calle Real de Santa Cruz de La Palma o a quién no le gusta estar en la plaza de Santo Domingo, en Vegueta, en la plaza del Adelantado de La Laguna o entrar en la Iglesia de la Asunción de San Sebastián de La Gomera y sentirse Cristóbal Colón? Tenemos historia y tenemos la obligación de difundirla entre nuestros visitantes”, indicó el director de un curso que ha despertado un enorme interés entre los alumnos de la Universidad de Verano y los propios empresarios del sector turístico.
Sólo por citar un ejemplo de ese turismo alternativo, dijo que en La Gomera habría que potenciar, especialmente, el llamado itinerario colombino, que empieza por la Torre del Conde, continúa por el pozo de la Aguada, la iglesia de la Asunción, la Casa de Colón y concluye en la ermita de San Sebastián. Todos monumentos de la época del Almirante en los que se sabe con certeza que estuvo presente o en la que su presencia se la atribuye la tradición. “Tenemos eso y mucho más, tenemos un historia rica de la que podemos aprovecharnos en el mejor de los sentidos” apostilló.
El catedrático indicó que además de esto también nos interesa potenciar, rentabilizar, el impacto que produce entre los turistas que nos llegan nuestro patrimonio cultural o nuestro patrimonio natural, aquellos momentos que pueden resultar únicos y que se dan sólo aquí.
En este sentido, narró, con la sensibilidad que le caracteriza, y sin abandonar La Gomera, “el gran impacto visual y emocional que ofrece la imagen de Tenerife visto desde el puerto de San Sebastián en las noches de luna llena del mes de octubre. El impresionante reflejo del Teide y Tenerife en el mar en los instantes en los que la luna comienza a asomar por detrás del pico. Es un momento único, que impacta fuertemente en quien lo visualiza”.
El profesor Darias no cree que en las islas exista, como insisten algunas voces, un desconocimiento generalizado de nuestro patrimonio cultural. Sin embargo, dijo, que es ahora cuando nos estamos dando cuenta de los disparates que hemos cometido en el tiempo.
“En algunos sitios no hemos sabido ir con el tacto suficiente como para preservar nuestro entorno natural o, lo que es peor aún, se ha adulterado nuestro patrimonio cultural por distintos motivos, alguna veces por vergüenza al considerar que los que nos ha sido dado es pobre arquitectónicamente cuando en su conjunto es de una gran riqueza”.
Darías Príncipe cree que aunque somos más conscientes del valor que posee nuestro patrimonio, también “hay más especulación que hace unos años porque es necesario exprimir la gallina de los huevos de oro. Los rincones que quedan vírgenes en nuestras Islas son cada vez menores. Las ofertas son tentadoras y no todos saben cómo resistirse a las mismas. Hay que tener un carácter muy íntegro para ello”.
El profesor considera, no obstante, que muchas otras cosas se han hecho muy bien en Canarias. “Muchos trabajos de conservación y restauración han estado magníficamente redactados y ejecutados, ajustando fielmente a la realidad histórica, en parte debido al adecuado asesoramiento de los expertos y el trabajo en equipo”.
Alberto Darias afirma que conservar cuesta dinero, que debe ser recuperado, bien para procurar un buen mantenimiento futuro de nuestro patrimonio o simplemente para restaurar otras piezas interesante de nuestro legado artístico-histórico y/o medioambiental. De ahí que una parte importante del curso que ofrece la Universidad estival adejera esté dedicado a la gestión de nuestros bienes patrimoniales, “a través de planes de actuación que permitan una puesta en valor de los bienes conservados, de modo que se conviertan en un aliciente para el turismo cultural y con ello que se obtenga una rentabilidad económica que favorezca el desarrollo sostenido de las respectivas comarcas sin renunciar a sus particulares paisajes, sus núcleos de población y su riqueza natural. En consecuencia para la dinamización de estos sectores se necesita aprovechar sus recursos patrimoniales, mediante el diseño de planes de gestión que contribuyan a su desarrollo”.
