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San Miguel 9 de Julio de 2008
GMR Canarias conoce
el funcionamiento
de la cooperativa de
San Miguel
Águeda Fumero destaca el apoyo de la asociación agraria a los productores de la comarca del Sur
Gestión del Medio Rural de Canarias (GMR Canarias), empresa pública de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias, visitó recientemente la cooperativa de San Miguel (San Miguel de Abona), una de las más antiguas de la isla pero hoy con mayor infraestructura y futuro para un correcto desarrollo de la actividad agrícola.

La consejera delegada de GMR Canarias, Águeda Fumero, realizó un recorrido por todas las instalaciones, un perímetro de unos 5.000 metros cuadrados, del que destacó “la amplitud, limpieza, organización y la novedosa maquinaria para el lavado de frutas y hortalizas”. No obstante, mostró mayor satisfacción por el apoyo que la cooperativa sanmiguelera presta a todos los agricultores de la comarca Sur.

Los responsables de cada área explicaron a lo largo del recorrido el modus operandi de la cadena que se sigue desde que las cosechas llegan en masa a la cooperativa hasta las tareas de lavado, preparado y envasado de los productos que se pretenden comercializar en el mercado.

Los plátanos, las cebollas, cebolletas y la viña han sido las cosechas que han salvado la temporada y con los que la cooperativa puede hablar de “equilibrio económico”. Durante el recorrido, los profesionales detallaron el funcionamiento de la maquinaria que ha supuesto para la asociación agraria un mayor grado de competencia y rentabilidad al emplear a menos mano de obra.

La cooperativa cerró el pasado ejercicio con una comercialización de 6,5 millones de plátanos, 3,5 de hortalizas, 3,5 de papas y 350.000 litros de uva.

La bodega
La bodega es una de las partes más interesantes de la parcela sanmiguelera. Las cubas donde se envejece la uva son recientes y la organización de la bodega es la adecuada para la extracción de caldos de calidad.

De esta “desconocida bodega” se extraen tres vinos, denominación de origen, hoy con su hueco en el mercado, que son Villa Tamaide, Marqués de Fuentes, el de más alta gama, y el Chasnero, que irrumpe en el mercado como un vino ecológico.

Estas tres especialidades cuyas principales características son una fuerte tipicidad por el uso variedades autóctonas, son definidas por los responsables de la cooperativa como “sencillos pero al mismo tiempo reconocidos en el panorama nacional”. Son vinos seminuevos en todos los casos y con unos precios de venta al público competitivos.

“Todo este largo camino ha culminado en este último año, al conjugarse la nueva expresión de los vinos y la nueva imagen, que refleja con mucho acierto ese concepto de vino personal. Lo que sí se ha hecho realidad”, dijo el bodeguero responsable de esta parte de la cooperativa, “es una nueva bodega, moderna, bien dimensionada, y en la que se trabaja con comodidad”.