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Granadilla 11 de Diciembre de 2008
Una trabajadora del aeropuerto denuncia
a AENA, Guardia Civil y Seguridad Integral Canarias
Fotos: Dux Garuti
Mónica González lleva 7 días en huelga de hambre en el aeropuerto Tenerife Sur por haber sido, según sus palabras, despedida injustamente.
El caso de Mónica González acapara esta semana las noticias en relación al aeropuerto Tenerife Sur. Esta ex trabajadora de Seguridad Integral Canarias ha denunciado a AENA, a la Guardia Civil y a la propia empresa donde prestaba sus servicios como vigilante jurado.
Todo comenzó, cuenta Mónica, por un problema con la mujer de un Guardia Civil que trabajaba con ella. En su día hubo una discrepancia a la hora de realizar una actividad en un filtro de inspección. “El guardia estaba en el filtro y le dije a un compañero que quien tenía que realizar la inspección manual y los procedimientos era la mujer. Entonces ella se levanta y empieza hacer un montón de espavientos, su marido media en todo esto y también continuó recriminándome”.
A raíz de ahí comienzan las denuncias “que nunca se han cursado por parte del sargento y lo peor es que un subteniente de la Guardia Civil elaboró falsos oficios del Ministerio del Interior presentándose cuatro guardias a testificar en mi juicio”. Mónica indica que la sentencia la han exhibido como un trofeo, “y encima tienen la osadía de hablar de mí y mi familia”.
La trabajadora afectada dice que se siente como “David contra Goliat”, sin embargo asegurá que llegará hasta donde haga falta. “Soy sindicalista y he denunciado a AENA por un montón de irregularidades en materia de prevención de riesgos laborales sobre los vigilantes , la empresa Seguridad Integral Canarias incumple todo tipo de legislación vigente, los trabajadores aquí no saben a qué riesgos están expuestos, y a la Guardia Civil le pedimos como sindicato que haya una delegación de funciones, porque ellos tienen las suyas dentro de los filtros y nosotros como empresa de seguridad tenemos otros”.
A Mónica González la Guardia Civil le hizo en su momento una mención honorífica, además a pasado horas traduciendo informes en inglés y alemán, por eso le parece injusto que por reivindicar sus derechos le hagan parecer una persona molesta. Esta mujer, con siete días ya en el aeropuerto tiene cinco hijos que cuidar y una casa que mantener. “Quiero que me devuelvan mi vida, no puedo traer a mis hijos porque enseguida llaman a la Fiscalía de Menores”.
Pide a la Subdelegación del Gobierno una respuesta inmediata. “Ellos saben de mi situación, he entregado informes y no he recibido contestación alguna”. Para Mónica todo el proceso de su despido es nulo. “Se ha presentado una documentación falsa y por eso hay una denuncia de prevaricación y falsedad documental”.
