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Canarias 21 de Abril de 2009
La labor de camareros y sumilleres, claves
del aumento del consumo de vino canario
por los turistas
Más de la mitad de los turistas que visitan el Archipiélago prueban vino de las Islas, que es considerado de buena o muy buena calidad
El Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria, organismo autónomo dependiente de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias, que dirige Guillermo Díaz Guerra, presentó ayer los datos de un Estudio de Hábitos de consumo del vino de Canarias por turistas. Persigue identificar las oportunidades y frenos existentes para el acceso al vino canario para ser consumido durante su visita a las islas por los turistas, o para ser considerado como producto para llevar a su país de origen.
Del estudio se desprende que al menos la mitad de los turistas que nos visitan prueban el vino canario y lo consideran, en general, de buena calidad, poniendo especial atención en los vinos blancos y los tintos jóvenes. El producto isleño es consumido por turistas de alto estatus, que destaca su carácter vivo y alegre, si bien encuentra dificultades para encontrarlo en puntos de venta y para su traslado a sus países de origen.
El Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria pretende fomentar la experiencia del visitante con el producto local en los puntos habituales de consumo, poniendo especial atención a los canales de bares y pubs turísticos que responden a momentos y motivaciones de consumo diferentes.
Es preciso adoptar formatos flexibles, por ejemplo la venta por copas o botellas pequeñas, para atender los distintos momentos de consumo de los turistas. Además, se pretende aprovechar la oportunidad para los vinos blancos en los segmentos de nacionalidades extranjeras y en los más jóvenes.
Se debe intensificar la recomendación del vino como fuente clave en la decisión de consumo por parte de los turistas. Para ello es necesario conocer las claves de funcionamiento de los canales comerciales y establecimientos de venta de los vinos en el sector turístico y potenciar la presencia de vino canario en las cartas, de forma continua y con garantía de suministro en los establecimientos turísticos
Favorecer el reconocimiento de calidad y su identificación en los canales y establecimientos, buscar fórmulas para que los turistas puedan llevárselos a su lugar de origen, y mejorar la presencia en tiendas, museos y centros turísticos son otras fórmulas que podrían ayudar a conseguir mejores ventas.
Estudio
Se analizaron tanto los hábitos de consumo de los turistas, como su conocimiento y demanda de los vinos de las Islas, la forma en que accedió a ellos y la imagen y opinión que despiertan. El trabajo se realizó sobre un muestreo de 501 entrevistas, de las que 169 se realizaron en Tenerife, 171 en Gran Canaria y 161 en Lanzarote, respetando cuotas de sexo y nacionalidad.
El Universo de la investigación lo constituyen los turistas que nos visitan y que lleven al menos 5 días en la isla, a quienes se hizo una entrevista personal de diez minutos en puntos de contacto concretos, hoteles, plazas o parques, con un nivel de confianza del 95,5%.
Analizados los hábitos en origen, se deduce que más de la mitad de los turistas que nos visitan consumen habitualmente vino en origen, si bien los jóvenes son menos consumidores que los mayores. El momento en que se toma vino normalmente es la comida, aunque los turistas extranjeros también lo hacen en la sobremesa y en momentos de copas, en pubs y bares. El vino blanco tiene una presencia muy relevante.
Se constata un nivel de consumo de vino bastante alto durante las vacaciones en las islas, y si bien los caldos peninsulares son los que despiertan mayor interés, la mitad de los que han consumido vino han probado vino canario. En Lanzarote es donde más se aprecia la importancia de que camareros y sumilleres recomienden producto local, pues es donde más alto es el interés de los visitantes.
Durante su estancia en Canarias, el vino blanco y el tinto joven han sido los más consumidos, siguiendo una estructura similar al comportamiento en origen, con muy poco consumo en bares y pubs. La motivación para beber vino canario está íntimamente relacionada con la búsqueda de experiencia con el producto local.
La valoración del producto canario es buena, siendo el de Lanzarote el mejor valorado, y se destaca su carácter propio y diferente, un vino vivo, alegre y fresco. Los turistas españoles son los que peor consideración tienen, y aunque se percibe un bajo grado de conocimiento en general, se destaca en concreto de la producción tinerfeña su calidad y prestigio.
Dentro del vino de las Islas consumido durante su estancia, se observa que la mitad de los que decidieron probarlo durante su viaje no sabía de su existencia. El conocimiento previo, verlo en las cartas y la recomendación son las fuentes de conocimiento principales, y el interés por experimentar el producto local y la recomendación de los camareros son los principales motivos de consumo. Lanzarote es la Isla donde mayor penetración existe de la producción canaria en cartas y puntos de venta.
Existe un segmento significativo aunque no mayoritario, que estaría dispuesto a consumir vino canario si se lo ofrecieran. El interés en llevar vino canario de regalo es bastante más bajo que en consumirlo en el Archipiélago, y la dificultad de facturarlo, la fragilidad del producto y la poca relevancia de la imagen del vino canario justifican ese bajo interés.
